Una lectura para los enamorados no correspondidos de la música es “Cantando bajo la ducha. Quince lecciones para alcanzar el sueño de ser músico”.
Es un libro escrito por el argentino Jorge Maronna (de Les Luthiers) y el colombiano Daniel Samper que trata sobre la música: generalidades, acústica, solfeo, géneros cultos y populares, canto, letras, instrumentos.
A pesar de mis estudios de piano y de la música culta, habían quedado algunas lagunas en mi conocimiento acerca de los géneros populares, pero, afortunadamente, con este libro aprendí todo lo que no sabía, por ejemplo, qué es una balada, nota que transcribo aquí, para conocimiento de todos:
La balada tiene tres partes: letra, música y balido.
La letra de la balada tiene que ser construida cuidadosamente, con esmero y amor, mucho amor. El letrista suele dirigirse al vergel de los lugares comunes y recoger en él las flores cuyo perfume esparza más amor. Con ellas preparará un ramo de versos que destilará enormes cantidades de amor. El siguiente es un ejemplo de letra de balada:
Tú que me amabas con tanto amor,
ahora me dices que no era amor tu amor…
Pero aunque no lo quieras tú, mi amor,
soy tu amor, tu amante, soy tu amado,
tu amorío, tu amorcillo amordazado,
amorfo y amoral, amortiguado,
amorecido, amoratado, amortizado,
y, a causa de tu amor, ¡amortajado!
La música de la balada tiene que ser como la letra, pero en música; es decir, cada compás tiene que indicar amor, mucho amor: notas desmayadas, armonías enamoradas, coros amorosos. La tonalidad ideal para componer la música de baladas es beeee mayor.” (P. 96-98).
Ahora, ¡a leer!, porque algunos de nosotros seguiremos cantando mal, pero a partir de este libro hablaremos como entendidos.